
Es fácil interpretar las profecías a toro pasado. Más si éstas son ambiguas. Se puede decir una predicción y no importa cuándo se interprete: 1 mes, 1 año o 300.
Yo suelo hacerlo como un juego. Me gusta hacer y resolver jeroglíficos y acertijos al estilo de Nostradamus.
Hagamos una prueba:
"Y las letras serán aplastadas y renacerán con la luz".
Yo suelo hacerlo como un juego. Me gusta hacer y resolver jeroglíficos y acertijos al estilo de Nostradamus.
Hagamos una prueba:
"Y las letras serán aplastadas y renacerán con la luz".
Deteneos un momento y tratad de encontrarle el significado. Es difícil lo sé.
Con esa frase quiero decir que estoy escribiendo en un ordenador. Las letras aplastadas significan que estoy aporreando el teclado y el resto quiere decir que se ven en el monitor.
Es fácil porque lo digo sobre un hecho ya conocido. Pero... ¿y si escribo algo, lo que sea... y alguien dentro de 200 años se le ocurre interpretarlo por un hecho acontecido y darle sentido?. Probemos:
"Con la copa sin beber por su árbol murió".
Seguramente no encontréis sentido, pero a decir verdad, me he imaginado una situación. Imaginad que sucedería si un deportista en el pódium levantara la copa de ganador y le cae en la cabeza el pedestal de madera de esa copa y lo mata. ¿Ahora si tiene sentido?, pues ahí lo dejo por si sucede. Pero podría pasar otra cosa: imaginad que alguien ofrece a otro una copa de coñac o cualquier bebida, y la rechaza porque tiene que conducir y se estrella contra un árbol y muere. Si sigo pensando se me ocurrirán, como a vosotros, más interpretaciones. Yo ahí lo dejo. Y la profecía también.
Con esa frase quiero decir que estoy escribiendo en un ordenador. Las letras aplastadas significan que estoy aporreando el teclado y el resto quiere decir que se ven en el monitor.
Es fácil porque lo digo sobre un hecho ya conocido. Pero... ¿y si escribo algo, lo que sea... y alguien dentro de 200 años se le ocurre interpretarlo por un hecho acontecido y darle sentido?. Probemos:
"Con la copa sin beber por su árbol murió".
Seguramente no encontréis sentido, pero a decir verdad, me he imaginado una situación. Imaginad que sucedería si un deportista en el pódium levantara la copa de ganador y le cae en la cabeza el pedestal de madera de esa copa y lo mata. ¿Ahora si tiene sentido?, pues ahí lo dejo por si sucede. Pero podría pasar otra cosa: imaginad que alguien ofrece a otro una copa de coñac o cualquier bebida, y la rechaza porque tiene que conducir y se estrella contra un árbol y muere. Si sigo pensando se me ocurrirán, como a vosotros, más interpretaciones. Yo ahí lo dejo. Y la profecía también.
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