¿Qué nos impulsa a hacer bolas de nieve y lanzárnoslas, siempre, siempre que nieva? A ver. Que yo no he visto a ningún esquimal o finlandés venir aquí de vacaciones en verano y hacer bolas con tierra y tirárselas para romperse la cabeza.
¿Quién ha dicho que es una gozada ver todo blanco, tapando los colores de la hierba, de la tierra, las formas de las piedras y rocas, resbalarse una y otra vez, recibir pelotazos, pasar un frío de cojones y estar incómodo con tanta ropa?
Esos árboles de la foto de arriba, han protegido unas flores rojas apenas visibles, en ese mini oasis. ¿no es curioso?
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