El sol es más frío y hasta el semen en las sábanas parece más frío que de costumbre.
Me he dado cuenta durante el verano de que han cambiado algunas de mis costumbres. Siempre cambian pero me he dado cuenta antes de que me lo digan (o me lo reprochen):
Cada vez me gustan más los coches amplios y cómodos.
Cada vez menos las barbacoas.
Quiero fotografíar a la gente corriendo, lloviendo con gotas gruesas, con claros en el cielo y calor y que se pueda oler la tierra y la hierba mojada.
Cada día sin ti soy más caprichoso.
Me gusta el olor a cuero del coche amplio.
Me pirrio por unos nauticos.
Me he dado cuenta que las 23 es la hora mágica.
Cada vez me gustan más las películas americanas sin doblar.
Cada vez me gusta menos ver fotografías en blanco y negro de indigentes, de pobreza en Africa y de los conflictos bélicos actuales. Y cada vez más, fotos donde haya un Yellow Cab, pero por dios, en BN todo menos el coche, NO. ¡Qué se le va a hacer! uno no es perfecto.
Hablando de coches: qué guay ir a 80 por la autovía con un coche amplio.
Me he dado cuenta tambien, de que me ponen las mujeres con el cabello mojado que la toalla no ha podido secar.
Hace mucho que no tengo arañazos en la espalda, y no se si eso es bueno o malo.
Me he dado cuenta de que las americanas utilizan el verbo terminar para algo que han empezado en nada. Como si hubieran estado media hora haciendo eso ;)
Cómo me gustó tu texto!!! Qué bueno que me hayas dejado rastro de este blog, el de fotos me encantó, pero ya si hay escritos ni te digo...
ResponderEliminarTambién me encanta ver pelis sin doblar, de hecho detesto que en Madrid ven todo doblado y que hay que ir a cines específicos, de versión original (en Buenos Aires (de donde soy) todos los cines son en versión original, nada está doblado), también veo cada vez menos fotos de indigentes, guerras y cosas que me hacen mal y poco me aportan. Y que no tengas arañazos en la espalda desde ya te digo que NO es bueno, o sea, en su justa medida, pero siempre algún que otro arañazo me parece bien...
Un saludo
Es un honor verte aquí Eva. Tus relatos son geniales. Tomo nota sobre lo último que me has dicho ;)
EliminarUn beso :)
¡Vaya! Parece que compartimos aficiones, por la fotografía y por las letras. Siempre estamos en continuo cambio, aunque a veces sean tan lentos que apenas se aprecie en este mundo de ruidos... hasta que de pronto un día caes en la cuenta. Otros son más rápidos y obvios.
ResponderEliminarA mí también me empiezan a cansar ver fotos de indigentes. Yo nunca las he hecho. Siempre me han planteado el dilema de si hacerlo como una denuncia o si estaba invadiendo su honor. Y, por otro lado, según dicen, por aquello de la ley de la atracción quizá deberíamos enfocarnos en lo bueno y bello, pero... ya te digo es un dilema que no tengo resuelto.
Las veintitrés también me parece la hora mágica. Y me apunto a lo de los coches amplios, pero no concuerdo en lo de las barbacoas, a mí cada vez me gustan más, jeje.
Ah, lo de las sábanas frías y los arañazos en la espalda, tiene remedio, y no está mal de vez en cuando.
Un beso,
Margarita
Hola Margarita. Si, aficiones que exteriorizan sentimientos, inquietudes... todo es válido: una imagen vale como mil palabras y mil palabras abren nuestra imaginación. Pero es una regla de tres indirecta. Voy a ver la fecha de caducidad de la Povidona por si acaso. Encantado de verte!! Un beso ;)
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